Crystal Head usa un grano de la más alta calidad y agua pristina de la localidad de Newfoundland, Canadá. Como resultado, se obtiene un vodka libre de aditivos que modifiquen su sabor.
Es cuatro veces destilado y siete veces filtrado. Tres de las cuatro filtraciones se hacen a través de diamantes de herkimer que le dan un exquisito y fino toque final.
Su botella es fabricada con cristal 100% italiano.